A los 18

A los dieciocho y me gusta llevar trenzas en ocasiones. Y el algodón de azúcar.
Y las películas de dibujos. Y cantar canciones de Disney cuando llevo alcohol en la sangre. Odio tener que cazar los grumitos del Cola Cao con la cuchara, por eso bebo Nesquik. Y soy de las que todavía dibujan corazones en los márgenes de los libros, tengan o no un nombre dentro.
Creo en la magia. Todavía sonrío si me regalan una piruleta, sigo saltando las olas de la playa, no me desato los cordones de los zapatos, y aún cuelgo mis fotos en la nevera.
Me gustan las galletas del Príncipe, las cosquillas, los helados en invierno y los secretos a voces.
Me gustan los lazos, los columpios y los libros de cuentos. Me gusta inventar diálogos, e imaginar la vida de la gente que pasa por la calle.
No uso paraguas porque prefiero mojarme. Y me gusta girar mirando al cielo mientras me empapo como una loca. Me gustan los charcos, los arco iris y los calcetines de colores...