Hoy aprendí que no todo es como
aparenta ser, que lo negro a veces es blanco, que no todo está tan claro como
parece, que en el detalle está la diferencia para percibir las cosas. Hoy aprendí
que puedes sentirte lastimada en un momento, pero que en realidad sea solo eso,
el momento. Hoy aprendí a no llorar si no es necesario, a contener las lágrimas
ante un desengaño. Porque el mundo no se acaba… porque la vida continua,
contigo como protagonista. Hoy aprendí que no se debe de juzgar a nadie por su
fachada, a decir que no, a no aceptar algo por miedo a lastimar a otra persona.
Hoy aprendí que una frase graciosa marca la diferencia, el todo o el nada en
una historia hasta ahora inacabada…
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